Dluro's

Karla

Una experiencia que se quedó para contarlo.

El pensamiento, caudal de fuerza, como torrente de agua viva y llena de energía; permite que el ser vivo se eleve como: Poder y valor; -poder para hacer, y valor: para dejar ir. Es tan generoso que te permite regresar a él… hasta volver a vivir una y otra y otra vez; tan sencillo que importa muy poco considerar a la presencia física como: relevante.

El rodeo de la disertación es por tu viaje, recuerdo aquella canción de Andrea Voceli “por ti volaré”, en su letra refleja la manera como te pierdes entre “cielos y mares” hasta tu amor… Amor a un ser querido, un padre, un hijo, simplemente un amor. Volar en busca del amor, sentir que el cielo se comparte y que su sentimiento se confunde entre lo efímero y lo eterno que solo pueden ser conservados por el recuerdo como la única instancia para intercambiar lo vivido.

A la célebre frase: “no puedo dejar de pensar en ti” se le suman las demostraciones de amor; quizás como un modo de hacer visible al invisible -Amor- que se cuela en las más recónditas rendijas para inmiscuirse, y convertirse así, en el autor material e intelectual de todo lo que somos y amamos. Para no dejarle paso a esas otras que nos quitan energía y que muy bien pueden ser aprovechadas por el Bendito Amor. -Es por eso que al confundir amar y pensar en una existencia puedes jugar con los sentimientos y las emociones que se vinculan a estos personajes hasta hacerlos indivisibles.

Se sabe que la tecnología le hace perder sentido a mis pensamientos por ser práctica y eficiente, pero cuando no consigas formar parte de nosotros a través de este medio, canta una canción, aquella que recuerdes en la que se acompañaban juntos; volarás tan rápido y estarás tan dentro de ti que no necesitarás salir afuera par sentir compañía; es tan incierto y tan veraz a la vez. El amor fluye con más sapiencia cuando se abre paso en la distancia, el valor de la vida, de la cotidianidad guarda más sentido cuando valoramos las pequeñas grandes cosas que hay en nuestro interior y que muchas veces no lo mostramos por temor a ser blanco de malos entendidos. El valor está, en entregar el detalle bien intencionado e interpretado.

Ahora vives en Norteamérica y aunque te extrañamos; estamos muy contentos por tu progreso.

Recuperación del ensayo hecho a mi sobrina Karla como un recuerdo de su tía quien la quiere y la admira.

d¨luros.

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